El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, no se ha achantado y ha cogido el toro por los cuernos en la apertura del año judicial más caliente que se recuerda. García Ortiz ha sido más que claro empezando su discurso diciendo: "Soy plenamente consciente de las singulares circunstancias de mi intervención como consecuencia de mi situación procesal". Y ha proseguido aseverando: "Respeto todas las opiniones que sobre el particular puedan manifestarse, y solo haré una mención al respecto en este discurso: Si estoy aquí como Fiscal General del Estado, es porque creo en la justicia y en las instituciones que la conforman. Creo en el Estado de derecho, en la independencia del Poder Judicial, en los principios de legalidad e imparcialidad. Y, por supuesto, también en la verdad.