Desde traumas psicológicos hasta abuso de sustancias, estos momentos animados traspasaron los límites de lo que cualquiera esperaba de la programación infantil. Acompáñanos a explorar las escenas más perturbadoras e impactantes que dejaron una huella imborrable en los jóvenes espectadores y demostraron que la animación no siempre es una diversión desenfadada.
