El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, negó el genocidio y la hambruna en Gaza durante su discurso en la Asamblea General de la ONU. Su intervención provocó una inmediata y contundente replicas donde numerosas delegaciones abandonaron el salón en señal de protesta, dejando la sala casi vacía. Simultáneamente, cientos de personas se manifestaron frente al recinto para rechazar sus declaraciones, en las que se presentó a Israel como víctima y justificó sus acciones como un "bien" para los palestinos. Los manifestantes exigieron el cese de la venta de armas por parte de Estados Unidos y que se ejecute la orden de captura internacional contra Netanyahu. teleSUR
