En Salto Encantado, dos familias rurales decidieron dejar atrás la dependencia del tabaco y la yerba mate para apostar a producciones diversificadas, orgánicas y vinculadas a las ferias francas. Desde la horticultura hasta la piscicultura, buscan garantizar alimentos sanos, ingresos estables y un futuro con más alternativas para sus hijos.
