Panamá se ha consolidado como el principal hub de transbordo de contenedores en América Latina. Pero esa condición privilegiada parece estar alcanzando un límite. Maersk, por ejemplo, desvió a los puertos Lázaro Cárdenas y Buenaventura 1.5 millones de contenedores que tenía en mente traer a puertos panameños, por falta de espacio.
