Un experimento pionero ha abierto una nueva vía para tratar el alzhéimer: en lugar de recurrir a las estrategias terapéuticas habituales, los investigadores han optado por modular la barrera hematoencefálica. El estudio, liderado conjuntamente por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC)y el Hospital West China de la Universidad de Sichuan, logró en modelos murinos eliminar las placas de amiloide beta y recuperar la función cognitiva mediante el uso de nanopartículas dirigidas a la vasculatura cerebral.<br />Con tan solo tres inyecciones, estas nanopartículas actuaron como agentes bioactivos -y no simplemente como vehículos de fármacos-, restaurando el correcto funcionamiento de la barrera hematoencefálica. Como resultado, los animales mostraron una notable mejoría en los síntomas asociados a la enfermedad.
