Podría confundirse con una película de los ochenta: un hombre entra visiblemente nervioso en un estanco para atracarlo, sorprendiendo a la dependienta, pero sin saber que el dueño del establecimiento estaba en la trastienda. Pero a veces la realidad supera a la ficción. <br /><br />Es lo que ocurrió en un estando en Murillo de Río Leza, La Rioja. El asaltante irrumpió en el negocio a punta de pistola y se hizo con el botín sin percatarse de que la dependienta no era la única que se encontraba en el local. Ante el alboroto salió el dueño de la trastienda y sin pensarlo se enzarzó con el atracador. El delincuente perdió el botín durante el forcejeo y huyó al exterior, donde un cómplice le esperaba con el motor encendido de un coche que habían robado días antes en Logroño y que tras el robo fallido en el estanco quemaron. <br /><br />Tras extinguir el incendio, los bomberos hallaron en su interior varios objetos pertenecientes a los delincuentes, que sirvieron a la Guardia Civil para identificar y detener, meses más tarde, a los dos sospechosos.
