Los temores sobre el partido de la Conference League entre el Rayo Vallecano y el Lech de Poznan se materializaron en una violenta reyerta en la víspera del encuentro. El choque se desencadenó tras una provocación directa de los ultras del equipo polaco, conocidos por su perfil de extrema derecha, homófobo y anticomunista, que se infiltraron en el Estadio de Vallecas para dejar pintadas y pegatinas en un acto descrito como una "conquista".
