Ubicada en un paraje aislado de la provincia costera de Santa Elena, la nueva cárcel de máxima seguridad de Ecuador -una de las grandes infraestructuras prometidas por el presidente Daniel Noboa que aspira a replicar el 'modelo Bukele'- recibió el lunes los primeros 300 presos, un grupo calificado de alta peligrosidad, entre los que se encuentra el exvicepresidente correísta Jorge Glas.
