Valeria fue diagnosticada con diabetes tipo 1 a los tres años, tras una crisis grave que la llevó a la UCI. En el caso de Alejandro, sus padres recibieron una advertencia de la enfermera del colegio que evitó una emergencia mayor. Estas historias, que evidencian cómo un diagnóstico a tiempo puede cambiar la vida de las personas con diabetes y de sus familias, llegan al Congreso de los Diputados. Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, la Federación Española de Diabetes (FEDE) ha impulsado una acción con un doble objetivo: visibilizar el impacto de esta patología en la infancia y reclamar un compromiso político firme. <br /><br /><br />Estos dos niños, Alejandro y Valeria, simbolizan el impacto de un diagnóstico tardío y el reto que supone para las familias convivir con esta enfermedad crónica.<br /><br />En los últimos meses, se han producido avances significativos, como la publicación de un consenso clínico que recomienda el cribado de familiares de primer grado.<br /><br />Además del cribado en familiares, el consenso clínico propone impulsar estudios piloto en población pediátrica para evaluar su viabilidad como el SCREEND1A.<br /><br /><br />Cada año, más de 1.400 menores son diagnosticados con diabetes tipo 1 en España. <br />Un tercio de ellos llega al hospital con una complicación, lo que implica ingresos graves y, en muchos casos, la necesidad de entrar en una UCI.
