La Casa de la Moneda de Estados Unidos anunció este miércoles el fin definitivo de la producción del centavo, poniendo punto final a más de dos siglos de historia de una de las monedas más emblemáticas del país: el "penny". Esta pequeña pieza de cobre, que durante más de 230 años formó parte inseparable de la vida cotidiana y la cultura estadounidense, dejará de circular tras haber perdido casi todo su valor real en la economía moderna.<br />El centavo fue introducido por primera vez en 1793, en los inicios del sistema monetario nacional. En aquel entonces, una sola moneda alcanzaba para comprar una galleta, una vela o incluso un caramelo. Era símbolo de ahorro y esfuerzo, y su presencia en el bolsillo era habitual para generaciones de ciudadanos. Sin embargo, con el paso del tiempo y la inflación constante, su poder adquisitivo se desvaneció por completo.<br />Hoy, los "pennies" suelen acumularse olvidados en frascos, cajones o guanteras de autos, sin utilidad práctica. Además, el costo de producción de cada uno —cercano a los cuatro centavos— ha hecho que su fabricación resulte insostenible. Por ello, el gobierno decidió cesar su acuñación, marcando el fin de una era y abriendo un nuevo capítulo en la evolución del dinero estadounidense.
