La llegada de los americanos, liderados por el general Pershing, hará que finalmente la guerra se incline a favor de los aliados. El refuerzo de las tropas y la potencia de la industria militar estadounidense impulsan a los aliados a encadenar victoria tras victoria. Llega la liberación y comienzan a cerrarse las heridas de una Europa desangrada y devastada, aunque, unos años después, esas mismas heridas volverán a abrirse y un nuevo apocalipsis se apoderará del continente.
