Mientras Brasil avanza en la organización de la COP30, los pueblos originarios alzan su voz para exigir que la justicia climática incluya su realidad. Un cacique denuncia la impunidad del mayor crimen socioambiental de la historia en Brumadinho, donde las comunidades indígenas siguen esperando por estudios de impacto y reparación, un recordatorio de que las promesas globales deben traducirse en acciones concretas.teleSUR
