Larry es enviado a cubrir una subasta inmobiliaria y Balki lo acompaña. Cuando Larry intenta mostrarle a Balki cómo se puja, el subastador lo confunde con una puja real. Así que terminan comprando una botella de vino muy cara. Larry decide llevarla de vuelta a la subasta y revenderla. Pero al día siguiente no pueden encontrar el vino.
