<p>La historia ha ocurrido en Alemania, exactamente al SG Egels-Popens, cuyos miembros se encontraron con algo inesperado cuando llegaron al campo de Aurich, en el que disputan sus partidos como local.</p><br> <p>Resulta que el robot cortacésped del club, al que llaman "Robby", estuvo toda la noche circulando por el césped sin control, dejando el terreno de juego impracticable. A causa de esto, el SG Egels-Popens no podrá jugar en su estadio como local hasta la próxima primavera.</p><br>
