En aquel Buenos Aires que se fue, a la hora de paliar el calor del verano, muchos fueron los lugares donde el sufrido habitante de la ciudad y alrededores, podía refrescarse sin necesidad de recorrer kilómetros hasta el primer balneario de nuestra costa, el litoral o las sierras. En esta entrega, vamos a recordar algunos emblemáticos lugares que más de uno de ustedes seguramente habrá disfrutado.<br />
