Productores y comerciantes frutihortícolas denuncian la dramática situación que atraviesan a raíz del ingreso masivo de productos de contrabando. Argumentan que se trata de una competencia desleal, ya que además de no pagar impuestos, estos productos distorsionan el mercado. Al mismo tiempo afirman que el Gobierno restringe la importación legal, lo que solo beneficia a los contrabandistas.
