Los comerciantes del circuito comercial de Encarnación sientan postura frente a la ola de inseguridad que golpea al séptimo departamento. Luego de dos grandes asaltos tipo comando, perpetrados con pocas semanas de diferencia, hay temor en la capital, donde hay un gran flujo de movimiento comercial que comienza a ser afectado por la delincuencia.
