Coherente con la línea de su papado, Francisco pasó por el Bañado Norte, una de las zonas más vulnerables de Asunción, aquejada por la inseguridad y los desplazamientos forzosos por la crecida del río. El “papa de los pobres” recorrió sus pasillos, abrazó a su gente y dejó un poderoso mensaje en la capilla de San Juan Bautista.
