En un terreno baldío cercano a la vivienda donde presuntamente fue asesinada Fernanda Benítez, las autoridades encontraron un celular que habría pertenecido a la víctima. El aparato estaba gravemente dañado, lo que refuerza la hipótesis de que el principal sospechoso, un adolescente de 17 años, intentó destruir pruebas del crimen.
