Ucrania ha inaugurado sus primeras escuelas especializadas en la formación de miles de pilotos de plataformas terrestres no tripuladas, un paso que confirma la profunda transformación tecnológica que vive la guerra y que acerca cada vez más el conflicto al modelo futurista imaginado por James Cameron. Estas instituciones buscan preparar a operadores capaces de manejar los UGV que el país prevé construir en decenas de miles en los próximos meses, convirtiendo la robótica en un elemento central de su estrategia militar.<br />El Ministerio de Defensa autorizó hace apenas unas semanas el primero de los siete centros privados que se dedicarán a esta nueva disciplina. Entre ellos destaca “La Casa de la Muerte”, una institución de carácter militar enfocada exclusivamente en la formación de conductores de UGV. Además, en agosto, el Gobierno del presidente Volodímir Zelenski anunció un programa de financiación destinado a impulsar este tipo de enseñanza, consciente de que los sistemas no tripulados se han convertido en un recurso esencial en un frente donde Ucrania intenta compensar su inferioridad numérica mediante drones y robots.<br />En un escenario bélico marcado por una revolución tecnológica sin precedentes, tareas tradicionales como transportar munición en camiones, evacuar heridos en ambulancias cercanas al frente o realizar operaciones de minado manual han quedado relegadas. Los UGV han empezado a asumir estas funciones y también a participar directamente en los asaltos, gracias a nuevos modelos equipados con ametralladoras, lanzacohetes y distintos tipos de granadas.
