El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha afirmado haber llevado a cabo un ataque audaz y estratégico en el puerto ruso de Novorossiysk, situado en la orilla este del mar Negro. Según la agencia de seguridad, la ofensiva resultó en la explosión de un submarino ruso. Este sumergible, un modelo de clase Kilo conocido por su capacidad de emboscada y patrulla, fue impactado por un nuevo tipo de armamento: el dron submarino ucraniano Sub Sea Baby.<br />La relevancia del objetivo destruido es crucial para la ofensiva rusa, ya que el submarino atacado transportaba cuatro lanzadores de misiles de crucero Kalibr, munición utilizada habitualmente por las fuerzas rusas para ejecutar ataques contra Ucrania.<br />Esta operación marca una intensificación de la ofensiva marítima de Ucrania contra Rusia, demostrando la capacidad de las fuerzas de Kiev para penetrar zonas que deberían estar altamente protegidas. El puerto de Novorossiysk es una instalación vital para Moscú, pues colinda con la base naval de la Flota rusa del mar Negro y es un puerto no helado clave que opera prácticamente todo el año.<br />Novorossiysk ha sido un blanco frecuente; en otoño, drones ucranianos atacaron repetidamente terminales petroleras. También se han reportado ataques contra edificios residenciales y la oficina del Consorcio del Oleoducto del Caspio en la ciudad.<br />El impacto de este ataque va más allá del daño militar directo. La zona atacada se encuentra a tan solo 30 kilómetros de distancia de una de las residencias frecuentemente identificadas como el Palacio de Putin, ubicada en la región de Krasnodar, en el promontorio de Cabo Idokopas. La distancia entre Novorossiysk y Gelendzhik, la ciudad costera cercana a la propiedad, es de aproximadamente 32 kilómetros en línea recta.<br />Aunque el Kremlin niega que el presidente ruso, Vladimir Putin, sea el dueño del palacio, el complejo es una propiedad fortificada con un nivel de protección que se corresponde con otras residencias presidenciales. El área circundante está declarada zona de exclusión aérea. La amenaza se ha manifestado anteriormente; el pasado mes de agosto, un dron ucraniano provocó un gran incendio cerca del palacio de Putin en Gelendzhik. Tras estos incidentes con drones en las inmediaciones, Putin ha suspendido en la práctica sus vuelos a Sochi, donde previamente pasaba una cantidad considerable de tiempo.
