¿Quién no ha soñado alguna vez con un golpe de fortuna? Gastar 20 euros en un décimo de la Lotería de Navidad y volver a casa con 400.000 euros, o 328.000 tras pasar por Hacienda, suena tentador. Sin embargo, la realidad es bastante menos optimista: cada décimo tiene apenas un 0,001% de probabilidades de obtener el primer premio. Aun así, el sorteo del Gordo forma parte de la tradición española y muchos ciudadanos no se conforman con participar una sola vez, sino que destinan cada año más dinero a distintos juegos de azar. Según datos de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae), cada español gastará de media 73 euros, y en algunas comunidades la cifra superará los 100.<br /><br />Desde un punto de vista financiero, esta práctica es difícil de justificar. Richard Gracia, experto en inversión y finanzas personales, asegura que jugar a la lotería equivale, en términos económicos, a desperdiciar el dinero. La razón es sencilla: la esperanza matemática de ganar es siempre negativa. En cambio, al invertir en carteras diversificadas o en Bolsa, las probabilidades de obtener beneficios a largo plazo son mucho mayores si se actúa con criterio.<br /><br />Además, ganar la lotería no garantiza una vida mejor. Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya señala que cerca del 70% de los premiados acaba arruinado en menos de cinco años, principalmente por la falta de conocimientos financieros y una mala gestión del dinero.<br />Si quieres, puedo adaptarlo a un registro más periodístico, académico o divulgativo.
