Barry Schwartz ha estado investigando cómo influye la cantidad de opciones disponibles frente a una elección, y ha concluido que: <br />1-pasarse de exigente genera infelicidad, y <br />2- tener muchas opciones puede ser peor que disponer de pocas. <br />La insatisfacción permanente es otra trampa. Puede ser disfrazada de “estímulo para mejorar”, pero en el caso del maximizador extremo llega a ser traumática. Nunca se siente satisfecho. Terminará siendo la líder de la empresa, o el mejor vestido de la fiesta… pero le costará disfrutar de sus logros, y en seguida empezará a pensar patológicamente en los siguientes retos.
