En la mayoría las hembras alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los 10 años de edad. La reproducción se da una sola ves al año, inicia en febrero y termina en mayo aunque esto varia dependiendo de las condiciones de la zona. En esta época, se acentúa el instinto de territorialidad entre los machos, evitando con sus enfrentamientos la reproducción de animales enfermos o débiles, asegurando así la selección de los reproductores y el incremento a los ciclos de actividad glandular necesarios para el apareamiento.
