Desde los primeros meses de vida, la necesidad de comunicación se antoja como algo inevitable. Así, durante la etapa en que los bebés comienzan a interactuar con su entorno a través de la gesticulación, se va fraguando ya la base de lo que en un futuro será el desarrollo del lenguaje, proceso que comenzó en el vientre de la madre con la percepción temprana de la entonación de las personas del mundo exterior. De la mano de varios expertos participantes en un curso de verano de la Universidad Internacional de Andalucía en Baeza, hoy en Tesis iniciaremos un recorrido que nos llevará por los puntos más importantes en la carrera de fondo que supone el aprendizaje de la lengua.