Libia no es ni Túnez ni Egipto en muchos aspectos, pero la diferencia más significativa yace en el subsuelo. El considerable maná petrolero libio atempera por una parte las reacciones de los occidentales y al mismo tiempo, sirve al régimen de arma arrojadiza. El hijo reformista del coronel no se ha privado de esgrimir claramente la amenaza: ... http://es.euronews.net/
