El presidente de Siria, Bashar al-Assad, pronunció un discurso bien recibido por el pueblo, donde denunció la injerencia de grupos extranjeros que buscan desestabilizar a la nación ante sus posturas nacionalistas, contra la guerra en Irak, la zona de exclusión aérea a Libia y de apoyo a las resistencias del Líbano y Palestina. Asimismo dio respuestas positivas en pos de las reformas y cambios gubernamentales en Siria, exigidos por manifestantes. TeleSUR
