La plantación de calabacín en invernadero, se lleva a cabo con plántulas procedentes de semillero, cuando estas tienen entre 2 y 3 hojas verdaderas. <br />Para el trasplante, se abren los hoyos y una vez colocado el cepellón se cubre de tierra, y se da un riego que afiance las plántulas y facilite su arraigo. <br />La densidad de plantación habitual es de 1 planta•m-2, siendo los marcos de plantación más frecuentes de 2 m x 0,75 m, 1 m x 1 m, 1,33 m x 1 m y 1,5 m x 0,75 m. <br />El desarrollo de la planta se realiza a través de un tallo principal, limitándose la poda a la eliminación de alguna brotación lateral. <br />Mediante el “entutorado” se procura el crecimiento vertical del tallo, evitando que la guía de la planta se tienda en el suelo, mejorando así la iluminación y la ventilación de la planta y facilitando la realización de las labores culturales.