Con los nano-rayos se ha desarrollado una innovadora generación de tecnología de rayos X capaz de realizar un producto nuevo, portátil, de bajo coste y que puede garantizar una mayor resolución de la imagen, de forma que ofrecerá una enorme ventaja tecnológica a la industria que lo utilice. Se trata de un proyecto (NANORAY) financiado por la Unión Europea con el objetivo de lograr un escáner de rayos-x lo suficientemente compacto para que quepa en una ambulancia. El componente más importante de la tecnología de rayos-x, el cátodo caliente, ha sido sustituido por uno frío, lo que permite prescindir de los incómodos sistemas de refirgeración. El nuevo dispositivo de rayos X no requiere calentarlo hasta 2000 grados Celsius como el tradicional, con lo que tardará más tiempo en deteriorarse. Además ofrece una resolución de imagen más alta y una exploración más rápida.
