Es el uso terapéutico principalmente de apitoxinas (veneno de abeja) y otros productos de las abejas, como la miel, el polen, la jalea real y el propóleo con fines terapéuticos y preventivos. <br />Es una excelente alternativa natural tomando en cuenta el deterioro que sufrimos actualmente con la medicina, que hemos abusado de ella, al ingerir productos químicos sin ningún respeto hacia nuestro organismo. <br />Esta terapia nos alivia sin dañar, nos cura sin agredir a nuestro sistema inmunológico tan deprimido por tantos elementos sintéticos que dejamos entrar a nuestro cuerpo. Es a la vez una medicina vibracional si tomamos en cuenta la energía que la abeja maneja en conjunción con el sol, la tierra, el agua y el aire, elementos indispensables para nuestra sobrevivencia en este planeta.