Una multitud de adeptos al presidente Chávez le dificultó la entrada al santuario de la Virgen de la Coromoto. La seguridad del dirigente fue superada por seguidores que trataban de acercársele para entregarle mensajes o saludarlo. Antes de comenzar la misa a la cual asistía Chávez se iba a dirigir a la multitud que se encontraba a las afueras de la iglesia, pero tuvo que entrar al recinto rapidamente luego de que un grupo de personas se abalanzó hacia la entrada.
