Un niño israelí de 10 años, jugaba con su amigo al "el escondite" en su casa, en la parte central del país, pero eligió un lugar poco peculiar para esconderse y fue dentro de una lavadora de ropa, donde luego no podía salir, afortunadamente su compañero lo encontró y avisó al padre del menor, quien no logró sacarlo de la lavadora.<br />Momentos pocos después, fuerzas de rescate llegaron en una misión que permitió al niño salir de la máquina de lavado.<br />Lo cierto de todo esto, es que el infante aprenderá a pensar dos veces, antes de elegir su próximo lugar de escondite.