En realidad considero que esta función de contralor, existía en nuestro país, bajo el puesto de inspector. Pero, en ocasiones no se realizaba la debida inspección y en muchas ocasiones el inspector, caía en la corrupción y lo peor aún es que la persona que ejercía de inspector no era luego inspeccionada, es decir, no estaba bajo contraloria. Como dice Gladys, hay que pensar en que una aceptación de comisión, aunque se haga con las mejores intenciones, conlleva a la pérdida de la ética de la persona. Eso es muy delicado en el caso de los funcionarios, pues se considera como un abuso del cargo y sobretodo, con un objetivo de lucro personal. Siempre he pensado que ese es el peor bloqueo que hemos tenido en nuestro país y por el que hay que luchar con más contraloría. Resultará duro saber que muchos tendrán que caer, pero a veces la realidad por muy dura que sea, hay que aceptarlas. Para que sean como dice Gladys : "... hay cosas que son tuyas, mías, de él, de ellas..." , o sea de todos.
