Cientos de miles de palestinos y activistas israelíes solidarios con su causa marcharon hoy hacia Jerusalén en el denominado Día de la Tierra, desafiando la decisión del gobierno sionista de cerrar los accesos a Cisjordania. Residentes en varias aldeas y ciudades de la ocupada Ribera Occidental se concentraron en la ciudad bíblica de Belén y en el punto de control militar de Qalandiya, en las afueras de Jerusalén, para condenar la usurpación de los territorios palestinos por Israel.
