Nada como los brazos de mamá. Sus mimos y caricias son lo mejor que se puede recibir en los primeros meses de vida. Y no sólo por el amor que representan sino porque, según un estudio, los mimos maternos son la mejor arma para enfrentar la vida, el estrés y las tensiones. El Journal of Epidemiology and Community Health puso a los mimos maternos en su punto más alto. Publicó un estudio que asegura que la capacidad de lidiar con el estrés en los adultos se relaciona con la cantidad de caricias y afecto recibido en los primeros meses de vida. Haber sido muy mimado es garantía de mayor entereza y capacidad para enfrentar los momentos duros de la vida. Además, permite que las personas sean más seguras de sí mismas, menos ansiosas y hostiles. Para lograr estos resultados Joanna Maselko, de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, trabajó con 482 bebés y los monitorearon hasta los 34 años.
