Trajes impermeables, guantes y mascarillas para conjurar el miedo que atenaza a los vecinos de Druzhba, una aldea rusa del sur de Siberia que ha registrado un brote mortal de ántrax. Una legión de operarios y expertos enviados por las autoridades repasan con un chorro de líquido desinfectante establos, patios, corrales y vehículos de la localidad.<br /><br />...<br />http://es.euronews.net/
