Visto a nivel poblacional, el proceso de envejecimiento a nivel mundial y particularmente en América Latina ha crecido en un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad. Es así que de alrededor de 200 millones de personas de 60 y mas años que había en 1950 en el mundo, se ha incrementado a alrededor de 750 millones en el 2010, estimándose que para el 2050 este grupo poblacional estaría llegando a los 1900 millones. En el siglo veinte se produjo una revolución de la longevidad donde la esperanza media de vida al nacer ha aumentado 20 años desde 1950 y llega ahora hasta 66 años (en el mundo), y se estima que para el 2050 haya aumentado 10 años más. La esperanza de vida no depende de los condicionamientos individuales sino de los colectivos de la población considerada, de manera especial de las circunstancias externas: Nivel socio-económico-cultural (calidad y hábitos de vida), alimentación, cuidados médicos-sanitarios.