Madrid, 13 oct (EFE).- ¿Puede un complemento tan tradicional como la peineta marcar tendencia? Usado durante siglos por damas y folclóricas se ha subido a las pasarelas gracias a diseñadores nacionales y extranjeros, y ha demostrado que la tradición y el protocolo también pueden ser moda. <br /><br />Aunque muchas mujeres se muestren reticentes a ponerse mantilla y peineta, las modelos de Victoria Secret's, Moschino y Andrés Sardá la han sacado en sus propuestas para esta temporada, presentando la peineta como un accesorio lleno de posibilidades que alegra cabezas, y también atuendos. <br /><br />Pero este complemento de protocolo y también de moda, sigue generando debate que a pesar de sus dos siglos de historia. <br /><br />La presidenta de la Comunidad de Castilla La Mancha la lució recientemente en un acto en la plaza de San Pedro en honor del sacerdote manchego San Juan de Ávila, y también la exprimera dama de Estados Unidos, Jackie Kennedy Onassis no dudó en encajarse una cuando visitó España en los sesenta. <br /><br />Según cuenta a Efe María Antonia Herradón, conservadora del Museo del Traje y especialista en este complemento, la peineta "ha formado parte de todas las culturas a lo largo de la historia", aunque en España comenzó a ganar peso en el siglo XIX como complemento de excelencia para bailes, eventos sociales, e integrado en los trajes regionales valenciano (falleras) y andaluz. <br /><br />El tamaño oscila desde los pequeños peinecillos de los peinados recogidos hasta las elevadas las peinetas andaluzas; mientras que los materiales pueden ser el acetato (plástico) de hoy en día, o el marfil, asta de bovino, metal, y el mítico carey de antaño. <br /><br />A pesar de su mala fama, la peineta no es difícil de llevar "si está bien puesta", asegura a Efe Chema Noci, peluquero y maquillador del Teatro Español, quien desvela la clave para que quede bien: el moño "debe realizarse en la zona occipital de la cabeza", así no quedará caída hacia delante "como una visera", ni hacia atrás. <br /><br />Si se tiene melena corta o muy capeada siempre se puede poner un postizo o hacer "trampa" sosteniéndola con bigudíes, en una operación que cualquier mujer mañosa puede hacer sola, aunque la mantilla es harina de otro costal, y precisa de ayuda, detalla el experto. <br /><br />"El futuro de la peineta está abierto. Este complemento es un lienzo en blanco en el que se puede escribir de todo: algo moderno, antiguo, clásico o tradicional", detalla la conservadora del Museo del Traje, que pone como ejemplo la original actualización que ha hecho de la peineta la cantante Martirio. <br /><br />Si la peineta ha perdurado con el paso del tiempo y esta temporada se ha visto en pasarelas nacionales e extranjeras se debe, según la historiadora, a la elegancia y fuerza que aporta como complemento. <br /><br />Detrás de la peineta existe "todo un lenguaje sociológico" al igual que el resto de complementos que se ponen en la cabeza: "Llevar algo en la cabeza es como decir 'Aquí estoy yo, soy importante, me significo y destaco'", comenta la historiadora, que coincide con el peluquero en que las peinetas de pequeño tamaño (peinecillos) pueden volver con fuerza a las cabezas de las españolas. <br /><br />Hoy en día, son habituales de peineta y mantilla en Semana Santa personajes como la Duquesa de Alba o Nati Abascal, mientras que la llevan la princesa de Asturias, la Reina Sofía y las Infantas, la acompañan de riguroso negro en las ocasiones que el protocolo lo requiere, como son los actos de compañías militares de las que son madrina y visitas oficiales al Vaticano. <br /><br />Tradición y folclore a parte, ambos expertos consultados creen que la peineta admite un sinfín de posibilidades y puede aportar una gran dosis de sofisticación y alegría a la más simple de las cabezas.EFE <br /><br />csr <br /><br />(foto)(vídeo) <br /><br /> Palabras clave: efe-efestilo-peineta-mantilla-moda-cospedal-protocolo<br /><br />© EFE 2012. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.