Las tropas francesas se toman un respiro a las puertas de Kidal, el que fuera último gran bastión de los islamistas en el norte de Mali. Los militares siguen apostados en el aeropuerto a la espera de que lleguen los efectivos del contingente internacional africano, que se habría visto ralentizado por una tormenta de arena. Entre bambalinas, la diplomacia francesa negocia con los rebeldes ...<br />http://es.euronews.net/
