"Por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino". Nadie lo esperaba. Con estas palabras, Benedicto XVI ha puesto fin a menos de ocho años de Pontificado. Una dimisión sin precedentes en la Iglesia moderna y no por una enfermedad grave, sino porque el Papa, a sus 85 años, no se ve con fuerzas para continuar. <br /><br />...<br />http://es.euronews.net/