Dueño de una prosa delicada, con pasajes poéticos de extrema belleza estética, Scott Fitzgerald supo narrar como pocos las miserias de las clases acomodadas de la sociedad norteamericana de principios de siglo XX, en tiempos del jazz pero también de la Primera Guerra Mundial. Mezcló, en iguales dosis, la parafernalia afectada de los ricos con el buen gusto y las emociones más profundas, sobre todo el amor, la pasión y la melancolía. El gran Gatsby y El extraño caso de Benjamin Button, sus textos más reconocidos, condensan lo mejor de este autor, un verdadero clásico de la literatura norteamericana, cuya obra exquisita pero contundente persiste a lo largo del tiempo.