La campaña electoral que ahora termina en Castilla y León se ha tornado agridulce para las expectativas del PP, que arrancó, según los primeros sondeos, acariciando casi la mayoría absoluta y terminó con la certeza casi generalizada de que dependerá de Vox para gobernar.<br /><br />En opinión del profesor Rubén Herrero, Vox disfrutará de un efecto 'cohete' que le dará un peso sobresaliente a partir del 14 de febrero. Para la analista Patricia Sanz, la abstención jugará un papel determinante y una baja participación perjudicará notablemente las expectativas de Fernández-Mañueco.
