A Pedro Sánchez no le llega la camisa al cuello. <br />Anda histérico con las encuestas, según las cuales Feijóo le dará un revolcón monumental en cuanto se convoquen elecciones.<br />Pero no tira la toalla. Cree que si maneja bien la propaganda, sigue comprando votos con los fondos europeos y no pierde el favor de proetarras, golpistas y zarrapastrosos puede sumar 175 escaños cuando llegue el momento y seguir otros cuatro años en La Moncloa.<br />Con ese objetivo, ha citado a los diputados socialistas este lunes en el Congreso, para dejarles claro que se juegan todos el cargo y que es obligatorio, desde ahora, que se lancen en tropel contra Feijóo.<br />Se acabó, de momento, eso de que viene VOX. También lo de sacar la momia de Franco a pasear.<br />Los estrategas monclovitas creen que la prioridad ahora es desgastar al líder del PP, para evitar que siga creciendo como esa figura moderada, capaz de gobernar y sacar a España de la crisis.<br />Sánchez, que marcó línea en el Senado insultando a Feijóo y hace semanas que ordenó a sus ministros atacar a su rival por tierra mar y aire, necesita -como en su día Zapatero- elevar la crispación.<br />Y para ello, a toque de corneta, moviliza a los medios de comunicación afines, que son amplia mayoría, y pone en pie de guerra a todo el aparato del PSOE. <br />Desde diputados a alcaldes, pasando por presidente autonómicos.<br />Lo tiene crudo, porque la economía va de mal en peor, la gente está harta de cuentos y crece la sensación de que tenemos en el Gobierno una panda de ineptos, adictos a las ocurrencias, sectarios y manirrotos.<br />Sánchez exigirá este lunes a sus subalternos ‘ponerse las pilas’, pero el PSOE y sus compinches no resucitan ni aunque los enchufen a la red eléctrica.<br />