Al otorgarle el Doctorado Honoris Causa a Vicente Rojo, en febrero pasado, el Sistema Universitario Jesuita quiso reconocer una trayectoria cuyos frutos han sido decisivos para el arte y la cultura en México en el último medio siglo, pero también la actitud vital de un creador para quien la transformación de la realidad únicamente puede tener lugar a través del ejercicio de la libertad. Por otro lado, la obra de Rojo y su participación en las dinámicas del arte mexicano han sido referentes fundamentales para las propuestas pedagógicas de las áreas creativas de las universidades jesuitas en nuestro país, afines en sus búsquedas a las que han conducido el trabajo del pintor, el diseñador gráfico, el escultor y el impulsor de empresas editoriales. En este número de Magis te presentamos una semblanza suya. Encontrarás también, en la sección Indivisa, un reportaje acerca de las contradicciones que entraña la relación de la sociedad tijuanense con los migrantes que, al no poder llegar a los Estados Unidos como se lo habían propuesto, han debido quedarse a residir en la llamada “puerta de México”. Tales contradicciones se desprenden de los orígenes distintos que esos migrantes tienen; aun cuando se trata de crisis humanitarias cuyos protagonistas enfrentan por igual la adversidad que supone ir en busca de un destino mejor, el hecho de que provengan de un lugar u otro influye en el modo en que serán acogidos (o no). Y en la sección Spectare tenemos para ti una selección de las imágenes con que la fotógrafa Mansi Thapliyal da cuenta del mundo de los vientres subrogados en la India. En las clínicas de fertilidad adonde acuden extranjeros con recursos para encontrarse con las mujeres empobrecidas que tendrán a sus hijos, la vida humana toca los más impensables extremos éticos, sociales y afectivos.